domingo, 8 de junio de 2008

SOBRE LOS AMARRES

Seguro que tod@s conocéis algún ritual para no perder a la persona amada o para enamorar a quien queremos y que sólo nos ame a nosotr@s. Eso se llama amarre, y puede ser de magia blanca o de magia negra.
Sea del color que sea, esa magia es PELIGROSISIMA.
Un amarre es un arma de doble filo: lo mismo sale bien y esa persona te ama para toda la vida, que sale mal y le pierdes para siempre.
He visto casos en que el chico estaba enamoradísimo, le hacen mal un amarre y se desenamoró para siempre.
También he visto el caso de un marido que ya no ama a su mujer, pero ella le lleva haciendo amarres desde hace 8 años porque le era infiel. Resultado: sigue con ella, no la quiere, le sigue poniendo más cuernos que a una ganadería y ha estado a punto de suicidarse, además de tener ya la cabeza perdida de tantas cosas que su mujer le ha hecho tomar.
Tengo unos vecinos que viven amargados: siguen juntos por su hijo, pero ya no se quieren. Resultado: broncas contínuas, el hombre se queda en el bar por no volver a casa y encontrarse con insultos, ofensas y malas caras, y lo que es peor: el niño ha llegado a decirles que se quiere morir. De todo ello soy testigo, no os miento. ¿no pensais que serían más felices separados?
Sin embargo, el matrimonio que vive en la casa pegada a la suya, llevan 22 años juntos y se quieren cada día más. ¿Amarre? No, simplemente se respetan, no se insultan, él llega a casa y se encuentra sonrisas, besos, abrazos y todo el amor de su esposa. Cuando él se va, ella le da la más hermosa de las despedidas y le dice que lo quiere de vuelta. También tienen discusiones, no os creáis que todo es rosa, pero jamás se han faltado al respeto por fuerte que discutieran. Una discusión se olvida, un insulto no.
Ya sabéis: el mejor amarre se hace con amor, cariño y respeto.

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