sábado, 6 de junio de 2009

RITUAL PARA SALIR DE UNA MALA RACHA

En estos tiempos de crisis, siempre viene bien cualquier ayudita, aunque sea del más allá, así que, después de haber investigado, aquí os tengo algo que os puede venir bien, por lo menos para relajaros, pero, aunque tenga su parte de magia, también tiene algo de explicación, que vendrá después.
En fin, si os sentís agobiados, llenad la bañera con agua templada y desnudaos. Echar en el agua doce cucharadas de miel, doce de azúcar y doce de canela en polvo.
Meteos en la bañera llevando en la mano unas ramas de helecho natural, mojarlas en el agua y azotaos ligeramente con ellas todo el cuerpo.
Quedáos sentados en la bañera y daos un baño de unos diez minutos, y al salir os secáis con una toalla blanca.
Las hojas del helecho las ponéis a secar en la ventana y dejáis que el aire se las lleve.
Y ahora la aclaración: un baño siempre relaja, con lo cual os sentiréis algo mejor; la miel os suavizará la piel y os dará vitalidad por sus muchas propiedades; el olor del azúcar tambien anima ¿quién no sonríe al recordar el olor de los dulces de la niñez, o al oler algún dulce recién hecho?; la canela es revitalizante, sólo el olor ya nos hará sentir más animados.
Respecto al helecho, siempre se ha dicho que protege y ayuda a proteger un hogar, que si se quiere proteger la casa de hechizos y maldiciones, hay que tener un helecho natural (recién comprado, no vale poner uno que ya tuviérais en otro rincón de la casa) en el balcón o la ventana de la habitación en la que más estéis. De hecho, yo tengo uno en mi balcón por recomendación de una bruja, y al descubrir ese baño, comprendí por qué me lo había recomendado. Si el helecho protege y ayuda a proteger, esas ramas con las que os frotéis por el cuerpo, a la vez irán llevándose, esotéricamente hablando, esas malas influencias externas que os impiden "levantar cabeza". Y el hecho de ponerlas en la ventana después para que el viento se las lleve ya es obvio: con ellas se irán mucha malas energías, con lo cual empezaréis un período de ánimo cuyos frutos ya sólo dependen de vosotros mismos, sin malas influencias externas.
Mucha suerte y que tus buenos sueños se cumplan.

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